La importancia del doble factor de autenticación
A pesar de que el uso de las contraseñas sigue estando muy presente en nuestro día a día, parece que cada vez se tiene más asumido que se han de sustituir por algún método que sea más práctico y seguro, o por lo menos complementarlas con una capa adicional de seguridad.
Tal vez, la opción más sencilla y económica que tengamos a nuestro alcance sea utilizar herramientas de doble factor de autenticación, que permiten generar un código temporal de un solo uso para registrarnos en una sesión de un servicio online. La más conocida actualmente es Google Authenticator y permite utilizar nuestro móvil como un generador de códigos de un solo uso.
En una Internet en la que los usuarios están constantemente suscribiéndose a servicios online, que solicitan un registro acompañado de un nombre de usuario y una contraseña, es habitual que la mayoría opte por generar contraseñas simples y reutilizarlas en múltiples servicios a la vez.
Pero, como ya se ha demostrado en numerosas ocasiones, esto es sinónimo de problemas, especialmente cuando se compromete la seguridad de algún servicio online con millones de usuarios y estos datos pasan a estar disponibles para que cualquiera pruebe a autenticarse en todo tipo de servicios.
Reacción ante incidentes de seguridad que involucren contraseñas
Las brechas de seguridad que hemos visto en los últimos años no han hecho más que crecer de forma progresiva, y ya es raro encontrar a alguien que no haya recibido en algún momento un aviso de uno de los muchos servicios que se han visto comprometidos. Si crees que no es tu caso, te invito a visitar la web Have I been Pwned? e introducir alguna de tus direcciones de correo electrónico.
Igual te sorprendes al ver que tu email aparece en alguna de las brechas de seguridad que hay registradas en esa web, como la de Yahoo, LinkedIn, MySpace o Adobe, que afectaron a cientos de millones de usuarios de todo el mundo.
El problema viene cuando, a pesar de que estos incidentes suelen aparecer en las noticias e incluso se les informa a los usuarios afectados, hacen caso omiso y no adoptan las medidas necesarias para evitar que alguien acceda sin su permiso a sus cuentas en servicios online de toda clase.